Domiciliario narra sus días en la cuarentena

Una bicicleta es la aliada del administrador de empresas Armando La Mantia en su oficio como domiciliario en la ciudad fronteriza de Cúcuta, en Colombia.  Él narra sus días en la cuarentena comenzando con la bici: Un medio de transporte que califica como “ecológico, que puedes conducirla por sitios inesperados, colgarla al hombro por una escalera y que es una forma agradable de recorrer Cúcuta.

Este trabajo surgió de forma inesperada, ya que a Armando lo esperaba un trabajo como recolector de flores en la empresa exportadora Sunshine Bouquet, en Bogotá (que tiene un programa de empleo para migrantes y refugiados venezolanos), pero la cuarentena obligó a frenar las contrataciones.

En los paraderos de comida, este migrante de 42 años inicia su faena, justo a las 11:00 a.m. “Hasta las 3:00 de la tarde hay mucha actividad. Y de 6:00 a 8:30 de la noche también. Los domingos la jornada es completa porque hay mucha demanda”, dice.

Domiciliario prevenido vale por…Todos

Él adopta a cabalidad las normas de las empresas de domicilios como el uso de tapabocas, guantes y hasta tiene su propio surtidor desinfectante para las manos. “Nosotros somos un enlace vital entre el local y el cliente en estos momentos, por eso antes y después de entregar un pedido, uso gel en las manos, para que vea que nos protegemos”.

Migrante afirma: Seguiré luchando en Colombia

En estos días de desolación urbana, “transitar con poco tráfico es una sensación extraña”, comenta, porque “por un lado se disfruta la belleza de la soledad y, por otro, el peligro de andar solo”. También lo ha puesto en alerta una situación particular, pero triste: “Hay muchos pájaros muertos en la calle”.

El migrante proveniente de Caracas cree que esto ocurre porque “las palomas pierden el miedo de bajar a recoger migas y los carros aparecen, llevándoselas por delante”.

A las 9:30 a.m., llega a la casa en la que vive con sus padres, hermanas, tía y primos. A través de una entrada independiente se dirige al baño, para desinfectarse y seguir las recomendaciones para prevenir el virus.

El podio del delivery en Colombia

Para nadie es un secreto que con la pandemia el servicio de domicilio se disparó en todo el país. Según los datos de la herramienta de marketing intelligence de la empresa Netquest, entre febrero y marzo, antes del confinamiento, las búsquedas registradas en las plataformas de domicilios en Colombia venían con un aumento promedio del ciento por ciento, mientras que la última semana de junio, registraron el doble (204 por ciento), según reseñó El Tiempo.

Rappi es la marca con mayor número de repartidores afiliados (más de 19.000). Le seguiría iFood, la cual recientemente logró una alianza comercial al comprar Domicilios.com, lo que totalizaría su flota de domiciliarios en 10.400 personas, consolidando así su participación en cerca de 17 ciudades del territorio nacional.

Más atrás queda Uber Eats, pues con presencia en solo 12 ciudades, es hasta ahora la empresa con menor presencia en Colombia. Sin embargo, esto no significa que esa sea su misma suerte en el hemisferio, pues la empresa ha hecho su apuesta en otros países en los que ha logrado también fusionarse para expandir su portafolio, tal como hizo en Chile al comprar la empresa Cornershop.

Domiciliarios, oficio imparable

¿Qué tanto varia el panorama a nivel regional? De acuerdo una encuesta del año pasado de Netquest, países como México tienen en el podio a Rappi con 55,2 por ciento, le secunda Uber Eats con el 49,6 por ciento del mercado, siendo estas dos marcas las principales referencias de delivery en la nación azteca. En el caso de Chile, se ubican en el tercer y segundo lugar, respectivamente con un porcentaje de 43,7 y 47,8 por ciento.

Lo cierto es que 2020 será un año bastante interesante para el sector, pues ya en 2019 el delivery dejó un consumo por 200.000 millones de dólares en América Latina. En el caso de Colombia, el país se situó como el segundo después de Brasil (33 por ciento), con mayor demanda de este servicio con un incremento del 29 por ciento.

¡Comparte este contenido!

Deja un comentario